Viejo truco (argumento masculino) No. 1 para explicar que no se quiere a alguien

Lo primero es decirte que lamento mucho el que no hayamos hablado, pero he tenido que alejarme de todo por unos días Y analizar con calma que es lo que estoy haciendo.

Por eso decidí irme lejos de Santiago y dedicarme a pensar que es lo que me pasa.

Gracias a que Chile tiene lugares muy remotos puedo desaparecer. La verdad aquí todos están preguntándose que pasa conmigo y están también desconcertados tal como lo debes estar tú. Tuve que hacer esto pues de lo contrario todo se convertiría en un juego sin sentido.

Aquí está la explicación:

Hace unos días te dije que no era feliz que no me sentía feliz y que las cosas así como se daban, no me estaban gustando. Así es que me desconecté de lo la locura y de las presiones tanto en lo profesional y en lo personal.

No creas que cuando me dices que soy el hombre de tu vida no me haces sentir un millón de cosas. Lo haces, pero desde unas semanas atrás y a raíz de las conversaciones que tuvimos, no me siento feliz y descargo lo malo contra ti haciéndote infeliz. No se trata que me hayas dicho cosas que no comparto y por las que tu madre te ha dicho que corrías riesgo de perderme, sino que soy yo quien se cuestiona nuestra relación y el futuro.

Entonces hoy no soy capaz de acarrear mi futuro y el tuyo en mis hombros. Tu amor, que es infinito, puro y hermoso, hace me cuestione mi amor, que en comparación siento es totalmente menor o que no esta a la altura. Esto significa que no estoy comprometido con lo nuestro como tú lo estás y que obviamente cuestione nuestra relación. Te he dicho hace unos días que lo nuestro no estaba resultando y simplemente me doy cuenta que no te amo como tú lo haces; ello hace que no sienta lo mismo que tú.

Las razones detrás de esta difícil afirmación no pasan ni se centran en ninguna medida en ti; sólo ocurre que, siendo esto una cosa de dos, tú apuntas a un futuro juntos y yo apunto a un futuro solo. Por favor te pido no te culpes pues siento que el que ha perdido el rumbo soy yo. Y más aún, tu no has hecho nada malo sino que te has comportado como una mujer hecha y derecha. No te culpes en absoluto pues soy yo quien no está a la altura ya que mis sentimientos han cambiado.

Siempre te dije que esto era cosa de dos y yo hoy no siento que debamos ser dos.

Debo eso sí pedirte perdón por este tiempo que me he tomado y en el que no has estado en contacto conmigo. La verdad es que he sido cobarde al dejarte de lado en este proceso y me he escudado en la distancia malditamente y en ello me he comportado como un egoísta.

Pero al menos debo decirte las cosas como son. La enormidad de todo esto que hemos vivido me ha sobrepasado y me doy cuenta que no estoy a la altura del hombre que tu crees que soy y más aún del que yo creía ser. Debo ser honesto al decirte lo que siento y que no debemos seguir juntos, pues no siento lo mismo que antes

Siento además que toda otra excusa que te dé al respecto no sirve y que en vez de suavizar el problema, lo empeora.

Al final de cuentas siento más vale que asuma y te diga las cosas derechamente pues mas vale una verdad dolorosa y de una vez, que una verdad dividida en el tiempo que duele mucho más.

Lo único que te pido es que no te culpes, pues soy yo el que asume el fracaso de esto desde el momento que te digo lo anterior.

Sé que se caen los proyectos personales y de vida y que ambos empezaremos desde cero nuevamente. Imagino también que ambos somos responsables como para asumir el futuro que viene en vidas separadas, como también tengo la convicción de saber que lo que está pasando está dentro de la esfera de lo que era posible, pues lo conversamos expresamente.

Por último siento que el que debe asumir el porqué de esta triste circunstancia soy yo y por lo tanto me hago plenamente responsable de todo y asumo ser el causante de esta caída. Aún no regresaré definitivamente a Santiago. No tengo ganas más que dedicarme a reestructurar, a analizar y ver detenidamente la consecuencia de mis actos.

He de dedicarme únicamente a mi vida. Sé que esto es lo más doloroso que te pueda decir, pero más vale hacerlo que inventarme instancias, momentos o circunstancias para mantener algo que lamentablemente no es lo mismo que antes.

Hoy siento un gran dolor y sólo se que debo enfrentar esto con plena responsabilidad, como se que tú estas capacitada para hacer y mucho mejor que yo.

Bueno, esa es la típica explicación que sensiblemente dice no soy bueno para ti, quieriendo esconder la verdad: NO te quiero. ¿¿Les parece que sería mejor una versión corta y decir simplemente que no se quiere al otro y partir sin tanto adorno?? ¿¿O sería mejor siempre evitar el dolor y llanto de la mujer no siendo cruelmente directo?? Díganme que opinan.