PAUSA A LA VIRILINSACIABILIDAD

La presente es una lección, una de aquellas exenta de ignominia y llenas de Ying y Yang

Digamos más bien que aquí, Mayúscula, aquel viril macho del Zim Zam que va y viene, y que imagino nadie recordará jamás, como es su sino, pretende ser sincero destruyendo su imagen divina, volviéndose humano.

Juzguen todos si este intento está lleno de pobreza o es rico en honestidad. Consideren que Mayúscula, el intravertido, como se le conoce en los escenarios, rivaliza con la ensoñación y busca realidades.

"...deben haber sido aquellos dulces sabores, que doradamente recorriendo nuestros cuerpos, transpolaron la realidad a nuestros mundos internos, donde los recuerdos derriten la piel, esbozan siluetas y se corrompen cada uno de los límites. No sé que hicimos ni como hicimos, cuando dijimos, ni cuanto callamos, fuimos...

Y si la corrupción del deseo hace palpitar las yemas de los dedos, que solitarias aún buscan en su memoria lo que un día hicimos, simplemente, es por que fuimos como somos.

Vuela siempre a esos mundos internos que no conozco y que tuyos han siempre de ser; camina de noche, corre de día, mas vuela...

como fuimos, eso lo sé ... Mayúscula"